¡Hola a todos!
Mi entrada de hoy tiene que ver con el Tema 3 visto en la asignatura de Lenguas Extranjeras en el que hablamos de los niveles de referencia de aprendizaje de lenguas y el desarrollo de competencias. Este tema es una continuación del tema 2, en el cual hablamos sobre el MCER.
Podemos observar que cuando los alumnos realizan diversas tareas están utilizando varias competencias entra las que distinguimos competencias generales y competencias comunicativas. Esas competencias son la suma de conocimientos, destrezas y características individuales que permiten a una persona realizar acciones y a medida que vamos realizando una actividad vamos mejorando esas competencias. Por un lado, las competencias generales son las que no se relacionan directamente con la lengua, pero podemos recurrir a ellas para acciones diversas, como las actividades lingüísticas. Por otra parte, las competencias comunicativas son las que posibilitan a una persona a actuar utilizando específicamente medios lingüísticos. Estos tipos de competencia tienen a su vez subtipos, aquí os dejo unas imágenes que lo resume muy bien.
En esta entrada no comentaré todas las competencias, sino que me centraré en algunos aspectos de tres de ellas aportando una visión crítica, pero os dejo este enlace al capitulo 5 del MCER donde podréis encontrar más información.
Empiezo comentando el conocimiento declarativo que estaría dentro de las competencias generales, que se entienden como aquellos conocimientos derivados de la experiencia y de un aprendizaje más formal. Dentro de conocimiento declarativo tenemos: el conocimiento del mundo (lo que nos viene dado por nuestra cultura y lengua y condiciona lo que pensamos); el conocimiento sociocultural (el conocimiento de la sociedad donde se habla el idioma de estudio); la consciencia intercultural (ser consciente de las diferencias entre tu cultura y las demás).
Dentro de estas competencias podemos indicar que se encontrarían los famosos estereotipos, es decir, esa imagen mental y esas creencias convencionales que nos hacemos acerca de un grupo de gente o de una cultura determinada. Asumir un estereotipo supone dejarte llevar “por lo primero que escuchas” y considerarlo verdadero sin contrastarlo o buscar más información. Como ejemplos de estereotipos serían: si eres español te gustan los toros, el flamenco y la paella o si eres francés vistes con una boina y un jersey de rayas “marinero”, siempre llevas una baguette contigo y te gustan las cenas de picoteo con un buen vino y una tabla de queso.
Centrándonos en el lenguaje, seguramente ya habréis oído un millón de veces el famoso estereotipo de que los españoles no son muy buenos con los idiomas. Vale que igual no tengamos unos niveles de idioma muy altos en el colegio, pero eso ya nos daría para hacer otra entrada del blog centrándonos solo en eso. Más bien ese estereotipo viene de lo que la gente de fuera de España ve sobre nosotros, es decir, como el famoso discurso de Ana Botella con su popular frase “relaxing cup of café con leche in the Plaza Mayor”, Rajoy con su “It’s very difficult todo esto” o el famoso discurso en inglés de Aznar, entre muchos otros (esto también daría para otra entrada de blog…). Lo que quiero decir con esto es que no podemos dejarnos llevar por la idea que tienen los demás porque está claro que el nivel de idioma que tiene cada uno es dependiendo de lo que cada uno trabaje para conseguirlo y está claro que no todos somos iguales.
Aquí
os dejo un vídeo muy interesante que comenta los estereotipos que existen a la
hora de aprender un idioma.
Estamos acostumbrados a escuchar miles de ideas erróneas y tópicos de otras culturas y países y de los ciudadanos de esas regiones. Pero no podemos generalizar diciendo que a todos nos gustan esas cosas o que todos somos iguales si eres de esos países porque cada uno es diferente. De ahí la importancia de no solo conocer la cultura de nuestro país, sino también informarnos e interesarnos por la cultura de los demás. Además, podemos ver también la importancia de no solo trabajar elementos del ámbito lingüístico, sino también integrar contenidos en la enseñanza tales como las características históricas, políticas y geográficas del país, o conocimientos más relacionados con los hábitos, por ejemplo.
Con todo esto, podemos enlazar este conocimiento declarativo a los contenidos recogidos en la competencia sociolingüística. Esta competencia hace referencia a la capacidad de una persona para producir y entender adecuadamente expresiones lingüísticas en diferentes contextos de uso, en los que se dan factores variables tales como la situación de los participantes y la relación que hay entre ellos, sus intenciones comunicativas, el evento comunicativo en el que están participando y las normas y convenciones de interacción que lo regulan. Esta competencia trata los siguientes componentes: marcadores lingüísticos de relaciones sociales (saludos, formas de tratamiento, etc.); normas de cortesía; expresiones de sabiduría popular (si un alumno controla los refranes y expresiones de una lengua es que domina bastante la lengua extranjera); diferencias de registro; el dialecto y el acento.
Todos estos componentes son elementos inseparables de las características propias de cada lengua y país. Son elementos imprescindibles, ya que a medida que los estudiantes amplíen sus conocimientos, precisarán del uso de la lengua en estos ámbitos. Y es importante, para ser competente desde el punto de vista sociolingüístico, tener en cuenta el conocimiento social en el que se produce la comunicación no solo el conocimiento de la lengua.
Finalmente, quería comentar un poco la competencia lingüística. Hay que tener en cuenta que la lengua es algo muy complejo que está en constante evolución, por lo que es imposible dominarla por completo. Esto hace que siempre tengamos que estar estudiándola. Las competencias lingüísticas son 6: léxica, gramatical, semántica, fonológica, ortográfica y ortoépica.
Esta última competencia es la que me llamo la atención, ya que me parece que es la más desconocida de las 6, o por lo menos yo, personalmente, no la había escuchado nunca. Esta competencia evalúa el que el alumno perciba las convenciones gráficas y ortográficas y sepa interpretarlas y reproducirlas en la lectura, es decir, la capacidad de "articular una pronunciación correcta partiendo de la forma escrita". En palabras más simples, la competencia ortoépica permite leer en voz alta de forma correcta y también predecir la pronunciación de una palabra desconocida simplemente a partir de su forma escrita. Pero mi pregunta es, ¿no se podría juntar esta competencia con la fonológica? Os dejo por aquí un enlace a un estudio que me pareció muy interesante y que ahonda más sobre este tema hablando sobre las cuestiones de ortoépica y pronunciación en contextos multilingües.
En definitiva, todas estas competencias ponen énfasis en las capacidades de comunicación de un individuo. El conocimiento de una lengua no se limita a saberes estrictamente lingüísticos, sino también a otro tipo de competencias generales y específicas, inseparables del idioma, que en su conjunto determinan el nivel de capacidad y dominio que los hablantes tienen de la lengua.
¡Hola, María! Me gustó mucho leer tu entrada porque te has parado a reflexionar sobre aspectos que yo había pasado por alto cuando vimos el tema en clase y que cuando los he leído en tu blog me han parecido súper interesantes.
ResponderEliminarEn primer lugar me pareció que el vídeo estaba muy bien. No lo conocía y da bastante en el clavo (sobre todo con las personas como yo que tenemos bastantes complejos a la hora de hablar en otras lenguas). También me gustó que enfatizases la responsabilidad que tenemos como profesores de lengua de no solo enseñar a nuestros alumnos los datos relacionados con la competencia lingüística, sino que estos son inseparables de los sociolingüísticos y que no podemos olvidarnos de incluir aspectos como las normas sociales o costumbres dentro del contenido de nuestras clases.
P.D. Yo tampoco había oído nunca hablar de la ortoépica y te agradezco que hayas dejado el enlace al estudio, porque tampoco acabo de comprender bien cuál es la diferencia con la competencia fonológica :)
¡Hola, Ana!
EliminarMuchas gracias por tu comentario, me alegro de que te gustara mi entrada. La verdad es que cuando vi el vídeo yo también me identifique bastante, por eso me pareció ideal para compartirlo con vosotros en esta entrada. A muchos nos da vergüenza al hablar en otro idioma, sobre todo cuando es un idioma que dominamos menos, y no deberíamos tenerla, deberíamos mostrar las ganas que tenemos de seguir aprendiendo. Y es eso, no solo debemos aprender gramática o fonética, sino todo lo que engloba un idioma, es decir, su cultura y su forma de ser. Por eso como futuras profesoras creo que es algo importante a tener en cuenta. En cuanto a la competencia ortoépica es una pena que en clase no la mencionásemos porque igual hubiésemos salido un poco de dudas. Un saludo.